Ayer terminando de leer dos artículos de “Journal of multilingual and multicultural development”, me animé a recordar a todas las familias de la importancia que tienen nuestros sentidos en el aprendizaje.
¿Por qué cuando vivimos una experiencia la recordamos más?
Exactamente por esto porque la vivimos con la mayor parte de nuestros sentidos.
Y en la adquisición y el aprendizaje de los idiomas estos 5 conceptos son vitales.
Si tienes la oportunidad de enseñar vocabulario esfuérzate porque mínimo estén presentes dos sentidos, que puedan tocarlo y mirarlo, como una bicicleta o una hoja de otoño; olerlo y tocarlo, perfecto para hacer en la cocina, el ajo, el cilantro; tocarlo y escucharlo, con un perro o la lluvia. Y así con la mayor parte de las experiencias.
Por eso cuando decidimos involucrar un nuevo idioma o cuando decidimos darle mayor input a la lengua minoritaria los sentidos son un gran aliado.
A continuación te lo voy a explicar mucho mejor:
He conseguido una manera entretenida de practicar inglés con mi hija mayor, de reforzar el español y profundizar en el italiano. Y es muy sencillo, solo necesitamos de un contacto más humano, de un contacto con nuestros 5 sentidos.
Usando el olfato. Ir a mercado (al aire libre mucho mejor) a una galería, es una excelente opción, bien sea para todos los sentidos, tendrás variedad de olores para sentirlos y comentarlos sobre ellos en la lengua meta. Destaca tus preferencias, pronuncia aquellos de nombres, describe sensaciones. Es cierto que también basta con cocinar con ellos, hacerlos parte cuando cortamos las especies, o revolvemos la sopa, y porque no pedirles que nos acompañen a la perfumería.
Usando el tacto. Las texturas serán una buena herramienta para practicar conocimientos en la lengua meta. Mientras eligen juntos la ropa del día siguiente, mientras le pasas la toalla al salir del baño, cuando organizan los muñecos. Usando el tacto podrás exponer tus gustos, la sensación que te produce y conversar y conversar. Otra idea que funciona es la comida, un plato atractivo en colores es importante pero que tal si pensamos en las texturas, una galleta rugosa, una uva lisa, un banano blando o una almendra dura.
Usando el gusto. Aquí claro que nos centraremos en la comida. Que rico es comer y a ellos les encanta. Un excelente momento para practicar mucho vocabulario, es por ejemplo, la hora de la merienda. Preguntemos si tienen ganas de una merienda salada o dulce, y hablemos de que hace parte de cada categoría mientras comemos. Inicien a crear más comunicación a partir de este sentido.
Usando la vista. Es de pronto el sentido que podemos poner en practica en todas las experiencias anteriores y es también vital cuando iniciamos en el mundo de la lectura y escritura. Siempre intenta a acompañarlo de otro sentido para que el aprendizaje sea más profundo.
Usando el odio. Este es el sentido que normalmente hace parte del aprendizaje formal. Para tener un buen uso de él en la crianza bilingüe, lo mejor es tener de aliado al música, ritmos y repeticiones. Los audio libros son otra buena herramienta y por supuesto leer, con voz clara, cambiando el tono. Si nuestros hijos nos piden 10 noches seguidas de leer el mismo libro, no lo dudes, lo necesitan escuchar "100" veces más para apropiarse de su totalidad.
Los sentidos son los medios por los cuales niños y adultos recogemos la información necesaria del mundo para luego procesarla en nuestro cerebro.
Cocinar juntos, caminar por la naturaleza, hacer deporte, tirarse al suelo a admirar el cielo, hacerse cariñitos, son la entrada principal para una experiencia lingüística exitosa.
Es importante no dejar como única fuente de aprendizaje la clase de idiomas, las hojas de ejercicios, las pantallas, el lápiz y el papel.
¡Ponle un poquito más de corazón!.
Les recomiendo leer el siguiente texto de Carol Boynton