Los niños requieren de tanta motivación como las plantas de agua.
-Rudolf Dreikurs-
A través de la motivación enseñamos a nuestros hijos que los errores son simplemente oportunidades para aprender y crecer.
Y qué importante es esto cuando estamos aprendiendo un idioma.
Motivarlos cada día a repetir, a escuchar, a interpretar, motivarlos para que no pierdan las ganas de hablar nuestra lengua materna y para nosotros la oportunidad de recordar que no es la lengua materna de ellos!.
La motivación es un proceso, no basta una frase ni la actitud de un solo día, es un camino constante, en el que paso a paso mostramos el amor que transmitimos a nuestros hijos a través de nuestra lengua materna. Un proceso en el que como padres o educadores debemos tomar conciencia que dominar una lengua no es cosa de talento, que la clave principal es la motivación y el tiempo que se le dedica, el aprendizaje de idiomas es una cuestión de actitud y tiempo, y esas dos variables las podemos guiar nosotros como adultos.
Desde casa estoy seguro que tenemos toda las herramientas, aquí te quiero hacer reflexionar sobre algunas que de manera inconsciente nos permiten mantener la motivación con la llama encendida, herramientas diferentes a mantener la motivación por medio de actividades extras en otro idioma, o a compartir con grupos de nuestra cultura, a veces comprendo que no basta con decir que es el idioma de mis tradiciones, el idioma familiar, el idioma de mi corazón, por eso este articulo donde expongo algunas herramientas que pasamos por alto pero que muchas veces pueden darnos a nosotros o a los pequeños el empujón que hace falta para avanzar.
Estar motivado no significa hacer las cosas sin protestar
Los niños tienden a protestar o a sacar excusas muy seguido, el hecho de que no lo hagan no quiere decir que están motivados hacer lo que se les pide. La motivación es más que una forma de superar la falta de interés o de hacer cosas sin protestas o excusas, la motivación también implica iniciar una acción y persistir por uno mismo, estar motivado significa que los pequeños por iniciativa en algún momento muestran una señal de interés, interés por corregir una palabra, por aprender un sinónimo, sin necesidad de que alguien esté animando o reforzando.
Haga preguntas
Que les parece si en vez de decirles a nuestros hijos que fue lo que paso, que causo, y como se debe sentir al respecto, les preguntamos.. ¿Que paso?, ¿Por qué paso? ¿Como te sientes? ¿Como podríamos hacer las cosas en otra oportunidad?, de esta manera damos paso a la reflexión, les enseñamos a pensar sobre lo sucedido. Se que siempre como padres estamos tentados a dar el sermón, a llenarlos de explicaciones, pero hacer preguntas nos permitirá llegar a una reflexión conjunta sobre el por que debemos practicar y hacer uso del idioma familiar.
Aprovecha los primeros años de vida
Hasta aproximadamente los 7 años los niños son curiosos a morir, lo motivación personal para aprender está presente en ellos de forma natural. No deje pasar este periodo de tiempo!. Manos a la obra. Independientemente de lo que hagan, los niños en edad temprana tienen la tendencia natural a aprender y descubrir cosas nuevas. A parte de saber que también es el periodo de tiempo en el que mejor se apropiaran de un idioma ahora tengamos presente que después de los 7 años se comienza a percibir una falta de motivación, los niños empiezan a pasar mas tiempo fuera de casa, es decir a estar mas expuesto al idioma local, y los padres debemos alentar el desarrollo de la motivación para practicar la lengua materna, si se quiere alcanzar el éxito.
Baje el ritmo
Los horarios fuera de la escuela están llenos de deportes, actividades y clases. La vida de los padres es también muy estresante, lo que hace que estén cansadas las dos partes. La saturación de horarios hace que al niño no le dé tiempo a buscar palabras en otro idioma o ni si quiere le de tiempo de pensar sobre como hará para comunicarse con sus abuelos si no habla el idioma. Bajemos el ritmo, elijamos estar varios días de la semana sin actividades extra y aprovechemos ese tiempo en familia, aislados del idioma local.
Tenga expectativas razonables
Es importante que seamos conscientes de a cuantos idiomas esta expuesto nuestro pequeño, que edad tiene.
Un caso muy frecuente es
Confianza en ellos
Que los adultos tengamos confianza en ellos es el primer paso para que ellos vayan construyendo la confianza en sí mismos, y la confianza en si mismo es el primer paso para lanzarnos a hablar en otro idioma, para sentirnos cómodos en otro idioma necesitamos sentirnos seguros de nosotros mismos. Si quieres ayudar a tu hijo, dale la oportunidad de solucionar los problemas por sí mismo, de buscar soluciones a los pequeños problemas que aparecen día a día y de afrontar nuevas situaciones. Si comete errores o no hace algo tan bien como debería o como te gustaría a ti, no importa. Lo que verdaderamente importa es que tu hijo se sienta capaz de hacerlo.
Alimenta sus intereses
Todo el mundo, los niños incluidos, tienen sus intereses concretos. Aunque sus intereses no vayan en la línea de tus expectativas o tus propios intereses, debemos animarlos a continuar desarrollándolos. Pero no le manipules para tratar de que le guste aquello que tú crees que sería lo más adecuado. Debemos tratar de ayudarle a descubrir libremente lo que le apasiona. Esto le dará el impulso necesario para mantenerse activo y feliz. No solo estará feliz por poder hacer lo que quiere, sino que también podrá compartirlo con aquellos que más quiere, y así un motivo más para hablar en familia.
Deja que la ira se enfríe
Una fase de enfriamiento ayuda cuando se hacen intensas experiencias negativas. Y sucede muchas veces en la crianza de niños multilingües. Muchas frustraciones por parte de ellos y por parte nuestra. Con un "descanso", los malos vientos se pueden ir. Crecer con dos o tres idiomas no debe ser difícil, si es probable, que te entren ganas de abandonar el camino, o que más a menudo de lo que te gustaría tengas que admitir que no esta fluyendo como lo esperabas, tendrás días con excelentes resultados y mucha disposición por parte de ellos, seguidos de días malos y a veces te sentirás desanimado… Sin embargo, al igual que en la vida, todo proceso tiene sus altibajos y no por ello te debes sentir tentado a renunciar cada vez que te topes con un obstáculo.
Formula tus objetivos de una manera positiva
En lugar de centrarte en el hecho de que tienen que mejorar en español antes del viaje a Mexico para visitar a los abuelos, ¿qué tal si dices lo siguiente?: “¡Vamos a cocinar nuestra comida favorita hablando en español para que podamos ensenarla a la abuela!”. O quizás: “¡Vamos a repasar las emociones en español para poder comunicar a mis primos como me siento!”. Seguro que esto te suena mucho mejor, ¿no es cierto? Recuerda que el aprendizaje es un proceso mental que requiere una actitud adecuada.
No a las comparaciones
"¿Por qué tengo que aprender otro idioma?” “¿Por qué yo hablo tres idiomas y mis compañeros solo uno?”, ”Si no lo necesito, no me importa", estas son frases de nuestros hijos comparandose, pero inconscientemente también no las hacemos nosotros "¿Por qué Fulanito lo esta logrando con tres idiomas y mi hijo no?”, “¿Como lo hace el hijo de Fulanito con tres alfabetos diferentes y yo no logro ensenarle el sonido diferentes de las letras de un mismo alfabeto?”.
Inconscientemente estamos nosotros como padres también comparándolos a ellos, al la situación y a nosotros mismos. Esto juega un papel importante en el aprendizaje en particular.
Cuanto más entienda nuestro hijo que no se trata simplemente de hablar por hablar, que no se trata de quien hable mas idiomas, sino que se trata de habilidades que enriquecen momentos familiares, embellecer la vida que nos rodea a partir de una cultura, más dispuesto, mas motivado estará a hacer un esfuerzo para adquirirlos.