Si eres padre de un niño de la tercera cultura, o vives en un país diferente a tu país de origen, o si son una pareja de distintas culturas viviendo con un pequeño en un tercer país, seguro te sentirás identificado con un par de estas etapas, ademas me da mucho gusto escribirlo por que también se que una sutil sonrisa saldrá de tu rostro o para yo sentirme más emocionada avísame si salió un gran carcajada, o para arreglarte el día traeré con esta lista un par de recuerdos a tu presente. Mamá, papá disfruten esto:
1. Donde todo comienza, te enteras de que vas a ser mamá/papá, sientes emoción, pero también llegan las primeras dudas.
2. Empiezas a llenarte de información, demasiada, hasta que llegas a el tema de la educación, y parece “la educación bilingue/multilingue y todos sus beneficios. Paralelo a este, tu situación obliga a que tu hijo escuche desde el nacimiento dos o más idiomas, y dudas de éxito.
3. Imaginas cómo sería tu familia multiingue, porque seguramente bilingue ya lo es. Como crecerían tus hijos, sientes orgullo de solo pensar que lo lograrás. Tu hablando en español todo el tiempo, tu esposo en francés y escuchando en el entorno sueco. U otra posibilidad es que tu y tu pareja son de lengua materna española pero maneja uno muy bien el inglés y deciden que ese padre hablará en inglés con el niño. En tu mente se crea un mundo perfecto.
4. Empiezas a buscar información sobre el tema en revistas, blogs, webs que hablen de ello, escuchas profesionales y padres que hablan desde la experiencia, adultos que hoy en dia cuentan como crecieron de niños en el multilinguismo. Te empiezas a emocionar, lo encuentras fenomenal, lo ves factible.
5. Sientes que le darás el mejor regalo a tus hijos, te ilusionas, no ha nacido pero ya lo imaginas triunfar profesionalmente.
6. Sientes la necesidad de comentárselo a tu familia, amigos, hablas con profesores. Pero freno en seco, muchos te dicen uaooo, pero otros te miran con cara de ¿y para qué?, o más directamente te afirman que lo vas a confundir, que no va hablar!!. No sabes que contestar. Mejor te guardas en secreto el éxito del metodo “opol”.
7. Llegan las dudas, te preguntas si será la opción más acertada, si vale la pena para ellos estar en un país con un idioma diferente al de mamá y papá, si vale la pena el esfuerzo, pero aún así decides seguir adelante.
8. Nace tu bebe y le hablas por primera vez en español, te mira de vuelta, un segundo después le habla tu marido en francés, el bebe mira de vuelta, un segundo después le habla tu vecina en sueco y el bebe mira de vuelta. Presta atención a todos. Te da alegría, pero por primera vez sientes en vivo la situación a la que aquel ser será expuesto de ahora en adelante.
9. Con el pasar de los meses llegan noches de insomio, no porque el bebe no duerma, si no porque te preguntas, como carajos logrará hablar tres idiomas si ya los niños hacen fatiga con uno. De repente, llegan más dudas, te sigues informando pero no encuentras respuestas. Solo sugerencias de seguir con el metodo “opol”, un padre/una lengua.
10. Su primera palabra la dice en francés, el padre se emociona, la mamá le repite por una semana entera la misma palabra pero en español, sientes que ya ha elegido su idioma y tan solo tiene año. Un padre siente que ha perdido, el otro que ha ganado, o tal vez gana el idioma local y los dos padres sienten que su metodo esta fallando.
11. Decides continuar con tu metodología, no te detienes, pues es el idioma que te viene natural hablar y no dejarás de hacerlo con tu hijo.
12. Meses después ya dice varias palabras en los dos o tres idiomas, presientes que estas alcanzando la cima, que tu familia esta logrando el éxito. Te dices a ti mismo, "sabía que funcionaría". Saltas de alegría.
13. Empieza tu hijo a ser un collage de idiomas en cada frase que arma. Te demoras decifrando el mensaje, no solo debido a su pronunciación, tampoco se debe a la gramatica, si no la mezcla de idiomas con los que se expresa, no le importa si tu le hablas en español, tu hijo decide responderte en un mix de sueco y francés.
14. Tu hijo se empieza agobiar, quiere decir mucho, pero su cerebro no va tan rapido para organizar los idiomas y expresarse, se frustra, llora, no quiere hablar. Y tu ahora te dices, "si, me lo habían dicho". Entras en la primera fuerte crisis del multilinguismo. La que yo llamo "la frustración”.
15. Estas en una crisis y no sabes como manejar la situación, buscas más información, lees qué es una fase por la que la mayoría de los niños pasa. Sin embargo en tu hijo ves esa fase tan larga y dura, que sientes ganas de cambiar de metodo, de dejarlo atrás.
16. Entras en una comunidad de padres con tu misma situación y te das cuenta que la situación es normal. Así que te motivas, y continuas.
17. Tu hijo empieza a hablar cada vez más y más. Ya separa más los idiomas, ya se dirige a ti solo en uno, a papá en otro y con algunos amigos de la guardería en otro. La gente empieza a sorprenderse de lo bien que lo hace, de como se desenvuelve con tan poca edad.
18. Pero un día no muy lejano, tu hijo se levanta con el pie izquierdo y decide no hablar más un idioma de la familia, que está cansado, que ¿para que?, ¿el por que tiene que hablar tres idiomas si sus amigos hablan solo uno?. Te frustras muchísimo. No sabes como explicarle a un ser tan pequeño una razón tan grande.
19. Ahora que hago?, ¿para que voy a obligarlo? ¿como se lo hago entender?. Intentas tener más contacto con otras familias cercanas con hijos en su misma situación, lo pones más a la cámara para que se comunica en tu lengua materna con sus abuelos y familiares. Lo inscribes a clases extra en tu lengua materna. Buscas por donde sea que el encuentre una motivación. Y así decides continuar.
20. Tras varias semanas de enfrentamientos, tu insistiendo. Pasas la segunda fuerte crisis, “la comparación”. Al final logras que retome tu lengua materna y te sorprende ver que, aunque no haya hablado nada de nada, su nivel si haya mejorado mucho.
21. Te enteras que existen conceptos como primera lengua, segunda lengua, te das cuenta que no siempre la primera lengua es la lengua materna, que existe el bilingüismo pasivo y el bilingüismo activo, te confundes aún más cuando te hablan de lengua mayoritaria, lengua minoritaria, bilingüismo coordinado, bilingüismo compuesto. Y ahora sientes que no sabias realmente en lo que te has metido.
22. Tu hijo habla tres idiomas pero solo escribe y lee en uno de ellos, ya tiene la edad suficiente para aprender a escribir y leer en los otros dos, pero como vas a lograrlo, quieres evitar otra crisis. Te informas, pues es el momento que empiece a perfeccionar todos sus idiomas, “la perfección”.
23. Están llegando a la adolescencia, y aunque hablan perfectamente los dos idiomas de la familia, el idioma local a dejado sus huellas, tiene bastante acento extranjero. Respiras y comprendes que por ahora no hay forma de cambiarlo que el acento y la adquisición del lenguaje coloquial, la aprenderán solo viendo un par de años en los países correspondientes.
24. Así que llega el momento en el que te levantas, te das un aplauso, y te dices a ti mismo,
La constancia hará que un día, tus hijos hablen los idiomas de la familia. Ya lo verás. Ser positivo y creer en tu objetivo serán las variables para lograr la meta.
Yo ahora mismo estoy por la fase 20 con mi hija mayor. ¿en cuál estás tú?
Con cariño,
Laura, La Familia Fettuccini.