Me refiero a físicamente. Como si alguien me pateara en el estómago cuando me enfermo. Me viene hasta nausea. Además tengo un nudo en la garganta. Estaré de verdad enferma? Tal vez un poco. Hay un sentimiento, y no es del bueno.

La sensación que ha llegado a mi desde hace casi cuatro años. En realidad, desde el primer día después del parto me arrebataron a mi hija, pero superando ese sistema de dar a luz y las complicaciones que se dieron, se puede decir en sentido estricto, que fue cuando viaje a Italia a recoger mi permiso de residencia, el día que por primera vez pasaría la noche sin mi hija: eso era lo que me faltaba. Falta que se siente como si estuviera enferma, muy enferma.

Me fui y lloré en el avión. Francamente aún se me desgarra el corazón cuando pienso en ello. Por supuesto que tenía en mi mente mil cosas que podrían suceder, aunque sabía que tu estabas en las mejores manos, pensaba en eso, pensé hasta que estaba un poco loca, pero igual continue a mi destino, y también fue una sensación hermosa soltarme por un poco de tiempo de mi día a día,  pero como desprenderme de esta sensación interna en la que cada célula de mi cuerpo gritaba por ti.

Ha sido difícil para mi como mamá afrontar estas situaciones, lo relaciono siempre al hecho de que como familia de tres hemos estado siempre muy “solos” no hay abuelos, no hay tias, no hay tios, no hay familiares, de pronto por esto, en estos casos me da hasta sensación de culpa,  sin embargo a medida que van creciendo se va facilitando todo, incluida esta distancia, ahora nada más me queda tomar aire y prepararme para volverlo a vivir. 

He tenido la intención de planear un par de veces un viaje de tan solo una semana con Pier, solos, pero no lo he llevado a buen fin. Es cierto que uno desea frecuentemente estar un par de horas sin ellos y cuando llega la oportunidad no ve la hora de regresar, una hora se hace eterna y en tan solo 5 minutos logras extrañarlos. Los niños lo cambian a uno? Sí, y mucho. Soy una desprendida de todo, no construyo relaciones profundas y de mi familia no me ha costado alejarme, pero tu me has girado el corazón y ya pronto veremos como será con dos.