Esa sensación que sentimos como padres cuando Lucía camina por las calles de nuestra ciudad, la verdad es que no tiene descripción, ella ha estado dos veces en Cali y unas cinco veces en Turín, y ninguno de nosotros logra explicar ese sentimiento que se produce cuando ella se encuentra allí, querer decirle y demostrarle que un pedazo de ella es de allí, que allí nació, o que allí esta registrada, que ahí están sus tradiciones, su familia, sus orígenes, que allí nació, creció y vivió papá o mamá, no ha sido fácil, espero cuando se encuentre por los 12 años lo entienda mejor.
Esta vez nos encontrábamos en Italia, vinimos a la ciudad de Pier a un par de matrimonios y a visitar a su familia durante tres semanas en el verano (que verano, ni a los 30°C que se aposentan desde las 6 am hasta las 10 pm, en esta ciudad sin mar son bárbaros), no es que sean mucho 30°C viniendo de Cali, pero acá duran 16 horas del día y pueden ser unas 24 horas pues en Turín dormimos en el altillo (ático o desván), y no esta aislado y el calor es sofocante hasta en las otras 8 horas que quedan de “descanso”. Bueno, igual aquí estábamos y lo más importante es que Lucía compartiría unos días con su otra cultura.
Porque esto de criar un hijo como un niño de la tercera cultura (third culture kid) no es tarea fácil y la vemos cada año más dura, este tipo de niños construyen continuamente relaciones con todas las culturas, aunque no se sientan propiedad de ninguna. Aunque los elementos de cada cultura son asimilados por ellos en su experiencia de vida, como que el sentido de patriotismo no se desarrolla y lo que se crea es un sentido de pertenencia en las relaciones que construyen con otros TCKs, ahí si que se identifican. Y luchar con esa pregunta de: mamá, por que los padres de Fulanito hablan el mismo idioma?? Como sacarla a sus tres años de edad de esa realidad en la que vive que el papá debe hablar un idioma, la mamá otro y en el supermercado otro? De pronto no debemos sacarla de ahí o no saldrá nunca por decisión propia pero quisiera hacerle ver que las familias que nos rodean en Turín y en Cali también son familias normales.
Para los que no saben, un niño TCKs es una persona que ha dedicado una parte importante de sus primeros años de desarrollo fuera de la cultura de sus padres. Osea son los inmigrantes de los inmigrantes.. algo así. Aunque no me queda claro por que se dice que estos son los de “tercera”, cuales son los de “primera y los de “segunda”?? Será que la primera cultura es la de sus padres, la segunda cultura la de su país de acogida, y la tercera cultura es la “cultura” que ellos crean como expatriados en el país de acogida?. -Tengo que leer más sobre esto-. Pero la realidad es que aunque no se sabe el número exacto de niños que son criados fuera de los países de sus padres, ese número sólo tiende a crecer.
Y de todo esto, claro que nosotros como padres de los de la tercera cultura, también nos llenamos de preguntas, será que mis hijos tendrán que explicar toda su vida su acento extranjero en cualquier idioma que hablen?, será que nunca va a sentir la tricolor colombiana o la tricolor italiana como nosotros la sentimos?, será que no va entender por que somos del país del sagrado corazón o será que no va a lograr nunca habituarse al sabor del chontaduro (fruto colombiano)!? Bueno también será que logrará cocinar una pasta carbonara sin crema de leche, por que es que eso no se hace!! (así lo diría Pier) o será que aprenderá los gestos típicos italianos, en especial los de sus manos?? o en lo más mínimo será que al menos una vez en la vida se pondrá las sandalias con medias (tradición bastante alemana)??
Nos hemos salido del tema, el caso es que estamos en Turín la capital de la región del Piamonte, la ciudad de la Juventus, la primera capital itailana, sede de la FIAT, una de las 5 ciudades con mayor polución en Europa, ubicada en la parte norte de Italia, y rodeada de una infinidad de lugares para visitar.
En el centro histórico de la ciudad se encuentra el Museo Egipcio (el más antiguo en el mundo y considerado el segundo más importante en el mundo después de El Cairo) y la Mole Antonelliana, símbolo de la ciudad y en la cual se encuentra en Museo del Cine, el Palacio Real, el Palacio Madama, el Palacio Carignano, el parque del Valentino que se extiende a las orillas del río Po, Basílica de Superga, de donde se admira toda la ciudad, al igual que desde el Monte dei Cappuccini, plaza San Carlo, etc, de los mejores paseos con niños caminar bajo los pórticos y seguir el sendero del río Po en Bicicleta o a pie. La verdad es que Turín es una de esas ciudades que merecerían ser más visitadas de lo que son, por eso siempre la recomiendo mucho más que Milán y aún más recomendada si el viaje por Italia es con niños. Para ellos típico de torino es el chocolate Gianduiotto, del cual derivó la bebida “Bicerín”, para los padres un licor al chocolate que recomiendo al 100%.
De no perderse cerca a Turín: