Con la mochila lista cargada de agua, “sándwiches” y fruta para el día, (bueno y de toparnos con el gentil servicio de la gente del metro y de renfe) tomamos un tren para Toledo desde la estación Atocha Renfe. Pues no menos importante de Madrid es Toledo, que precedió a Madrid como capital del país, la ciudad es un museo vivo de las muchas culturas que residieron y residen en ella – árabes, judíos y cristianos -.

Si viajan con tiempo a Madrid, no hay realmente ninguna otra opción de dejarse maravillar con sus cercanías, Segovia, con su impresionante acueducto romano, mientras el Monasterio de San Lorenzo en El Escorial, Aranjuez, un oasis en la llanura reseca de la Comunidad de Madrid, la hermosa ciudad amurallada de Ávila, y por supuesto Toledo ciudad de la Tolerancia.

Y si en Madrid nos sentimos agotadas por el calor, y cada 15 minutos debíamos hacer una parada, beber 6 litros de agua y refrescar el cuerpo pegadas a las paredes de un edificio como lagartijas en Toledo ni les cuento, con esa subida y bajada y empujando un coche con 20 kilos encima no fue tarea fácil, pero los que han vivido por el norte ya saben, que el verano en Alemania es muchísimo peor que esto. El verano alemán es un deporte de alto riesgo, es mantener con una vacilación constante, porque un día a las cinco de la mañana ya sientes los 30 grados que se filtran por tu ventana, el “meteo” te lo confirma y sales con sandalias, vestido veranero y mucha crema solar, pero por la tarde, inicia la tormenta con una agradable brisa que luego se va convirtiendo en una nube negra terrorífica y la temperatura pasa de 30 grados a 10, si así es y todo es sucede en un abrir y cerrar de ojos, le basta 5 segundos al clima alemán para dar este salto. Y así es como “turisteando” me sentía hasta a gusto y hasta agradecida con esos 45 grados que a la sombra nos regalaba Toledo.

No por nada Toledo fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y es que la arquitectura, el arte y la cultura invaden cada rincón de esta ciudad, hay museos (especial museo Greco), puertas, murallas, mezquitas, torres, conventos, palacios, sinagogas, iglesias, galerías de arte y hasta patios que visitar.  Buscando información sobre las ciudades mas family-friendly incluyen varias listas a Toledo como uno de los mejores destinos de España para vacaciones en familia.